No me voy a morir - Belanova.

Esta canción me la mostró Fabi, en el parque de su casa desde su celular, uno de esos tantos días en que andaba en Chorrillos, desconsolada por Arturo que no sabía si me quería o no...

Una hora después me estaban golpeando para robarme en Chorrillos. Quien lo diría...

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Hoy voy a retomar el blog luego de tanto tiempo sin darle la cara.

Estos últimos meses los he pasado con una especie de draineo creativo mal. Tenía muchas ideas y sin embargo, nada salía realmente con la fuerza necesaria como para decir: "Ok, podría ser un post..." Mi bandeja de control de entradas está con más de 10 borradores no terminados u.u

Luego que Arturo y yo nos despedimos por última vez (ese día en que lancé un grito desesperado como en película de terror) decidí que era tiempo de seguir adelante con mi vida y, magullada y todo, decidí tomármelo con calma. Pero, a pesar de este deseo inicial, mi compulsión a repetir las cosas me hizo terminar aceptando a otro chico, muy en contra de lo que mi razón decía, mi esperanza me terminó poniendo en jaque y decidí darle una oportunidad a enamorarme otra vez... no había mucho que perder, verdad? Y, en cambio, había mucho que ganar. En esa época aún usaba los corazones que compartí con Arturo, en incluso después aún los tenía. Pero, este chico era tan lindo, tan tierno, tan especial, tan dedicado a mí... estaba feliz. Una noche me saque el collar y no me lo volví a poner.

Pero como son las cosas, que cuando estaba casi segura que todo estaría bien y el tiempo mínimo estaba a punto de cumplirse... bam! Terminamos.

La lista de razones por las cuales rompí con Gian Carlo son variadas y complejas, y no tenían nada que ver con nosotros, porque nos llevabamos muy bien, lo cual hace muy lamentable nuestra ruptura. Sin embargo, no es de él que vengo a hablar en este post (ya después tendrás el tuyo) sino de las conductas post ruptura que se manifestaron en mis ex y en mi.

Usualmente cuando termina una relación en la que yo estaba muy "colgada", tengo un período de luto variable que no pasa de los seis meses (Dieter es una excepción y una prueba de mi "resistencia emocional") hasta que mi razón se ha distraído en otra cosa (o persona) como para olvidarse de lo anterior. También uso ese tiempo como prueba para ver si alguien decide regresar: Como casi el 100% de las veces, la persona que terminó conmigo fue el otro (directa o indirectamente) siempre me quedo a la expectativa de ver que hace hasta que sé que está con otra persona o me dice que no siente nada por mí. (Hay mucha gente que no tiene el coraje de decirte esto y te deja esperando como idiota: "Necesito un tiempo para pensar... #%$@$#"!")

Durante estos meses de "luto" mi misantropía llega a niveles exacerbados, y me cierro herméticamente al contacto humano más allá de las responsabilidades laborales o académicas. El contacto con otras personas fuera de estas áreas es nulo o limitado a cosas urgentes, o a través de dispositivos como mi laptop (pero no el chat.. que eso es interactuar demasiado).

Estoy segura que si no tuviera que trabajar y estuviera en vacaciones me quedaría en casa con pijama todos los días jugando en mi computadora y sin hacer nada hasta que me saliera moho en las manos... (Ok, lo del moho fue demasiado, pero es una figura, nada más... xD) Estos ciclos de depresión y encierro general ya los he pasado anteriormente, y es que cada vez que terminamos, vuelvo a eso, a esos malos hábitos... y cualquier persona que quiera sacarme de allí tiene que ser lo suficientemente interesante (o tener suficiente poder sobre mi) como para obligarme a salir. Es así, que Lucy lo denominaba: "Estar debajo de mi piedra"... Si, una piedra... donde el tiempo no pasa y si pasa no se nota... sí, puede ser aburrido, pero sabes que estas seguro dentro de tu piedra y poniendo tu cerco perimétrico nadie puede herirte, ni puedes ilusionarte con nadie.

En resumen, no quiero saber nada de nadie, ni quiero que nadie sepa de mí... Y la única persona que quiero que se interese por mí, ni siquiera quiere verme...

Para acentuar esta conducta el segundo paso importantísimo es la larga lista de canciones cortavenas, de baja calidad pero que cumplen con el próposito de hacerte sentir peor que antes por la ruptura. Por mis oídos pasa cualquier cosa (exceptuando el reggeaton aunque alguna canción de bachata me ha hecho recordar cosas u.u) que tenga que ver con la decepción amorosa... o el "Decir Adiós" (Amén la pone!). Incontables son las veces que escuchando una canción soltaría cientos de lágrimas camino a casa... Y no solamente las canciones cortavenas, sino también aquellas canciones dedicadas a la otra persona o que me dedicaron a mi... canciones que jamás miraré de la misma manera porque tienen a alguien en mis recuerdos.

Finalmente para cerrar todo este ciclo existe el Facebook.

Facebook (y las demás redes sociales) son de muchas maneras la mejor manera de controlar las cosas. Si tienes a una persona que se relaciona por facebook con mucha frecuencia es más fácil saber que esta haciendo a través de esa red u otras. Especialmente porque no solo la misma persona comenta sino que tambien los amigos escriben, te taggean, etc... es por eso que muchas veces he tenido que bloquear o me han bloqueado EXs o las enamoradas/ex de mis exs.... u.u para que no averiguen de mi vida y para que yo no vea la suya. Sin embargo, de alguna u otra manera termino enterandome.

El caso más asqueante fue el de Dieter, sin duda. Quien a la semana de "pedirme un tiempo" agregó a su ex... y luego de un mes regresaron (claro sin decirme nada, porque seguía en... "te amo pero no sé") y como me tenía bloqueada del facebook, no podía ver todas las fotos que ponía de el y de su nueva "vieja" enamorada... que en cambio todos nuestros amigos en común podrían ver.

Entonces yo me pregunto: ¿Por qué mientras yo estoy en mi casa encerrada abajo de mi roca, lamentándome con las canciones cortavenas y sintiéndome vacia por la falta; mi ex anda conversando con chicas, gileandose a otras, o hablando mal de mí?

El primero de esta línea fue Eduardo, que ni bien regresando de Estados Unidos y en el día de mi cumpleaños (si, 14 de febrero) fue a la casa de una de mis amigas (que también es su amiga) para decirle para estar.... cuando conmigo terminara el 12 de febrero. En esa época, Eduardo era bastante más inmaduro que ahora... supongo que ya no lo haría.

(Continúa)