A él lo conoci por pura casualidad. Yo siempre he dicho que las casualidades no existen, y que las coincidencias son meras expresiones de lo que realmente debia pasar. Sin embargo, en este caso, aun no logro comprender cual era el objetivo de este encuentro, además de llegar a entender "que tan bajo" puede llegar un ser humano y que tan "desleales y manipuladores" podemos ser.

Eran las 12:30 de la tarde de algun dia de mayo. Andaba caminando por Miraflores, en búsqueda de un grupo de reunión de Narcóticos Anónimos (NA). Una señora de una clinica privada me recomendó que, la investigacion que traia en mis manos, podria resolverse allí. Llegue hasta un estacionamiento y no daba con el lugar. En eso, veo a un chico bajando unas escaleras. No era muy alto, vestia jeans y una casaca limpia. Olia bien, hablaba tranquilamente y sonreia de vez en cuando. Le pregunte si estaba en el lugar indicado y me explico que si. Que las reuniones eran en el segundo piso. Le conte lo que necesitaba y pronto se ofrecio a ayudarme. Yo pensaba que él era parte del grupo de ayuda o un voluntario, pero grande fue mi sorpresa al enterarme, que el tambien era un "adicto en recuperacion" (o ex drogadicto, si es más ilustrativo). Realmente, no se veia como yo imaginaba a uno de ellos. A traves, de él aprenderia todo lo relacionado a NA y lo que hacian los adictos, que el libro no me explicaba.

Unas semanas después, tuvimos la primera entrevista a profundidad. Ahi hablamos sobre su vida, su fondo y como lo obligaron a recuperarse. Recuerdo que hablando con el descubri que tenia una personalidad adictiva, tambien. El unico punto en el que no coincidiamos era en el hecho de que yo no consumia ningun tipo de drogas. Respondio a todas mis preguntas, y luego se fue. Debo admitir, que me dejo con cierta nostalgia pensar que ya nunca hablariamos de esa manera, tan íntima. Especialmente, cuando por primera vez sentia que alguien podria entenderme.

Unas semanas después, estaba jugando Resident Evil 5 con mi amigo Augusto. En eso me llego un mensaje. Era él, invitandome a su ceremonia de entrega de medalla, por su primer año de limpieza, que se realizaria ese mismo dia. Además, queria ir al cine y totalmente compulsivo me hizo tomar un taxi para encontrarlo en ese momento. Llegue, y violando la veintiunica regla de la investigacion ("Tu no te relacionas con tus informantes"), salimos por ahi. Fuimos al cine, conversamos, fuimos a un starbucks y llegamos tarde a su ceremonia. Al final, entre como "La amiga de D" y me sente al costado de la familia de otro adicto que tambien recibia su medalla ese mismo día.

Luego me llevo en taxi hasta mi casa y me besó. Vinimos abrazados en el camino y compulsivamente me pregunto: "¿Y mañana?" Era domingo, no tenia nada que hacer, quedamos en vernos en la casa de otro adicto, a quien tenia que hacerle otra entrevista.

Ese día nos fuimos de ahi, pero no llegamos muy lejos. Nos quedamos conversando en un parque horas, de horas. Mientras yo le hablaba de mis problemas, el me contaba los suyos. Y cada vez crecia en mi un sentimiento de: "Que pasaria sí..." pero no queria abrumar a nadie con preguntas. La situacion en si, me estresaba un poco, ya que nada era claro.. y sin embargo, me deje llevar. Dieter me llamo cuando estaba en ese parque, y le respondi friamente (El estaba con su ex, y yo habia decidido salir con otra gente, y ESO lo ponía tenso). Le conte a él, la historia con Dieter y como habia sufrido por su engaño. Por ahi, me abrazó nuevamente. Nos besamos más y nos quedamos más horas. El no dejaba que yo me vaya, a pesar de que era tarde, y sabia que debia volver, el no me dejaba.

Salimos dos días mas. Hasta que el me llevo a su cuarto, donde yo le explique que no podia hacerlo con alguien que no amara. Ahi me di cuenta de lo que habia pasado. El se frustro por no conseguir lo que queria. Y me llevo luego al paradero a tomar mi carro. Ni se despidio bien de mi. Me senti mal, un poco usada. Pero, a la vez, pense que eran sus propios problemas los que estaban luchando en su contra y su propio narcisismo y egocentrismo. Ese mismo dia en la noche, me llamo para pedirme disculpas y que ya hablariamos al día siguiente.

Es como un niño engreido al cual no le dan su juguete. Se lo muestran y, a pesar que hace una rabieta, no se lo dan.

Pasaron unos dias mas, y él se fue a una convencion internacional de NA, en el Cuzco. Durante su viaje me llamo:

D: Jukiko, tengo que decirte algo...

Yo: ¿Que pasa?

D: Mira, yo no siento nada por ti. No senti nada por ti, y no creo que vaya a hacerlo tampoco. Asi que mejor lo dejamos acá.

Y me colgó. Creo que no esta de más decir que a partir de este momento, practicamente odie a todos los adictos de NA y empece a aborrecer el lugar, por la culpa de uno solo. Una amiga de NA que lo conocia me dijo que él era así. Que solo me quería usar para eso, y que como no habia querido se habia aburrido de esperar.

Yo sabia que D estaba enfermo pero, no pense que al punto de andarse con farsas y creando falsas expectativas en jovenes con corazones rotos (Como yo, que más que todo necesitaba un amigo en ese momento, que me entendiera y que supiera hasta que niveles mi adicción me podían llevar...) Realmente, que tan despiadado puedes ser como para meterle cuchillo a alguien que esta en el piso, presa de tu misma enfermedad y quien te habia pedido ayuda inicialmente...

A D, desde ese día no le volvi a hablar. Y olvide, incluso, ese episodio. Como no pasaron tantas cosas, simplemente, podríamos fingir que no sucedio nada.

Pasaron los meses, y hace dos dias se me ocurrió mandarle un mensaje a su celular. Y me llegó a responder amablemente de nuevo... pero eso lo dejo para más tarde.

El video al final hoy:

"Procedimientos para llegar a un comun acuerdo" - Pxndx

Como me gustaria que las personas que quieren esto de mi vinieran a decirmelo de una vez, sin tener que pasar por las inclemencias de crear las falsas expectativas. Y ahi, si llegamos a un acuerdo, ya veremos.